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Aspiración Espiritual Para
fortuna de las humanidades en curso, la sabiduría de los antiguos no se ha
perdido, subsiste en los diferentes modos del arte, en las estelas dejadas por
los antiguos, y como decía el profesor Luis López de Mesa, en la raíz misma
de las palabras. La
sabiduría de la imagen denominada por los esoteristas Rosacruces Hierosophia,
le enseña al estudiante a descifras cada imagen que observa; tal es el caso de
nuestra portada, donde observamos el anhelo espiritual de un ego en la divina
senda, aunando a la angustia que le implican sus humanas debilidades. El
corcel es un Pegaso cuyas alas representan la imaginación y su color blanco la
sensibilidad, vinculadas a su fortaleza física más la fuerza del deseo, la
cual debe ser encaminada siempre hacia la acción fecunda.
Estas energías mal dirigidas y peor utilizadas son cual lastre que ata
por medio de las pasiones, del temor, del odio, tal como acaece con éste corcel
atrapado en tierra estéril, negándose la oportunidad de elevarse majestuoso
hacia las regiones del espíritu. El
jinete, alado también, como símbolo de su aspiración por lo divino, solo
cubre su virilidad con el cinto, que
siendo metálico representa su vinculo psicosexual, que cual cadena le ata al
instinto genitor. Por eso la
espada, símbolo del poder para dirigir sus internas, se encuentran rota sobre
el estéril suelo de sus debilidades. Levanta
su brazo izquierdo y su mirada hacia el infinito espacio, exteriorizando un
grito de suplica hacia “Aquel” que ya se encuentra más allá del normal
estado de evolución, es decir, es un ser perfecto, un Adepto como lo son Jesús,
K.H. Lal. Singh, Morya, San German y otros no menos excelsos seres quienes han
guiado la evolución mostrando el camino del perfeccionamiento, en el pasado
mediante las religiones y en la actualidad por medio de las Fraternidades Místicas
de carácter iniciático. El
resplandor a su espaldas es la Luz del Logos, subyacente en el interior del ser,
luchado por disipar las sombras que constantemente le asedian, manifestándose
como tranquilidad, angustias, temor y espíritu derrotistas; pero el camino es
ya bien conocido: “Buscad la
verdad que ella os hará libres” es el culto incansable de la conciencia, que
vinculada a la voluntad eleva al ser en evolución, quien aunando el
sentido del Amor Universal, “amaos los unos a los otros” logra su divinización. Por
eso los griegos enseñaron el culto
a la Verdad, a la Belleza, y al Bien. Es
el triple sendero de perfeccionamiento; es nuestro ego dirigiendo sus emociones
como acción fecunda para no ser ya un simple títere de la fuerza del deseo;
canalizando sus pensamientos puede conocer el pro y el contra de las
cosas en todos los momentos de su vida, para transformar su mente racional en
imaginación creadora. Sacando a condición activa sus latentes posibilidades
internas, desarrolla su
genialidad inherente y vincula la estética que vive, exteriorizándola como
divina Sensibilidad para entregar todo el sentido poético y artístico. Así el
ego sintetiza todas estas posibilidades como conciencia superior con lo cual
puede ayudar a elevar a sus hermanos en la humanidad.
Cada amanecer, es un nuevo renacer, es una nueva aurora, un nuevo rosicler en que el Ego en evolución, se expande en conciencia, buscando la esencia de todo existir, para así poder vivir el nuevo sentido que la vida ofrece; así como el Ego se crece, pues todo amanecer es preludio de un nuevo conocer, es un nuevo amar, para así sentir y comprender que la Vida es aliento en divina función. RAGHOZINI
LAS DOS MOIRAS Evelino
Leonardi Los latinos representaron la vida en el simbolismo de las parcas: de ellas la una hilaba y la otra devanaba. Este simbolismo lo tomaron de los griegos, quienes las denominaron Moiras, y eran tan poderosas, que el mismo Júpiter nada podía contra ellas. Sirviéndonos
de los pormenores ofrecidos por la fisiología moderna combinados con la
profunda sabiduría anatómica, hemos identificado las dos Moiras en las glándulas
cerebrales, pituitaria y pineal. Los antiguos llamaron a la primera colatoriun
(tamiz, coladera) o sentina cerebri, cloaca cerebral que recoge las secreciones
endocerebrales, (la pituita) para que el hombre pueda verter estos desechos al
exterior, por el acto de spituitare (librarse de la pituita, escupir). Y
esto es propio del ser humano, por cuanto ningún animal escupe, únicamente
emite saliva. Los
estudios acerca de la morfología humana demostraron, con circunstancias de
hecho, clínicas y experimentales, que la función de la glándula pituitariam
según aumenta o disminuye, provoca el gigantismo o el enanismo, hace a los
individuos gordos o flacos y desarrollo excesivamente la nariz, el mentón, los
pies y las manos. Dichos con otras
palabras: todas las discordancias físicas y morfológicas del cuerpo dependen
de la glándula pituitaria, la Moira de hila el hilo de la vida. Nuestras
damas se verán obligadas a aprender finalmente que el desarrollo del tejido
adiposo, que afea la estructura femenina no puede ser combatido con drogas o con
sacrificios corporales sino con el respeto por la Moira. Y
aplicarán este conocimiento a sus niños, enseñándoles a masticar y masticar,
para tener una bóveda palatina grande, amplia para que sobre ella, en la silla
turca del esfenoides, pueda hilar la Moira severa e implacable. Esta
glándula pituitaria o hipófisis, regula el desarrollo morfológico del cuerpo
mientras la glándula pineal o epífisis posee funciones más elevadas y
misteriosas, como punto matemático donde convergen los procesos físicos y psíquicos
de la entidad humana. Aquí
estaría el centro de la vida. Una Moira hila el hilo de la vida; la otra devana
el mismo en ovillo, esfinge misteriosa y muda, frente a todas las
investigaciones humanas. Cuando
todo el hilo ha sido devanado, o se ha roto, la vida ha concluido, y es exacto
decir en este caso que la vida pende de un hilo, que para el enfermo hay un hilo
de esperanza, etc. Este
símbolo que podría reputarse a abstracción elegante, posee en cambio una
realidad anatómica propia, por cuanto encuentra una perfecta correlación con
nuestras investigaciones moderna, microscópicas y micrográficas: en el embrión
humano, en realidad, esta pequeña glándula de la parte posterior del cerebro,
aparece constituida por un gran numero de hilos, bajo forma de pequeños canales
enrollados sobre si mismos. Descartes
había situado en este lugar el asiento del alma y el punto de convergencia de
las actividades físicas y espirituales, los hombres de ciencia modernos no han
sabido aclarar mejor la cuestión; el fisiólogo holandés Van Heutchen
denominaba ésta glándula el órgano enigmático. Estudiándola en los cadáveres, no puede ofrecer otra cosa que la visión de hechos post mortem, inadecuados, para definir el misterio, como la lamparilla eléctrica quemada no podría brindar ningún conocimiento acerca de la esencia de la luz, aun enseñando su filamento quebrado. Sobre
la bóveda craneana existen muchos hilos, llamados cabellos que pueden llevar
alguna cosa a la lamparilla interna del cerebro humano.
Siendo el capillus (cabello) caputlux, podemos formular la hipótesis de
que la cabeza del hombre está llena de luz, o, para decirlo en una forma más
moderna, llena de energía. La luz interior se refleja en la cara a través de
los ojos, pero los cabellos son como la lucerna que contiene el aceite. Y
de idéntico modo, sobre la bóveda terrestre, sobre el cráneo de la tierra, la
cabellera de los árboles, que forman el bosque, que también se llama luc-us
(lucus), alucendo, porque aun cuando el bosque, como los cabellos del hombre, da
sombra y no luz, podemos, sin embargo, encender en él brillantes llamas y fuego
violento. Como la cabeza humana por fuera tiene el claro de la cara y la
oscuridad de los cabellos, en su interior posee una masa cerebral oscura y otra
blanca; y aun cuando la fisiología atribuya gran importancia a la primera
(sustancia gris), y descuide la segunda (sustancia blanca), la una sirve a la
otra mutuamente y los fenómenos cerebrales no podrían realizarse si se
separan, de la misma manera que no puede haber sombra sin luz, ni noche sin día. Si
la cara refleja durante el día la luz interior del cuerpo a través de los
ojos, los cabellos reflejan por la noche la luz estelar, invisible para los ojos
humanos, que la perciben como tinieblas. Los
ojos se cierran durante el sueño, pero los cabellos se abren. Entonces la energía
cósmica desciende y sube en eterno fluir. Cuando el hombre está insomne, es
porque hay una dis-ritmia entre la bóveda craneana y la bóveda celeste; se
halla en la situación de quien no puede volver a entrar en la casa cósmica, aún
estando cansado. Estas
dos fases del día y de la noche, en un ciclo más amplio, son los periodos de
la infancia y de la vejez, no contrario u opuestos como parece.
Sino encadenados uno con el otro, a través de los crepúsculos. Los
signos de estas dos fases se manifiestan especialmente en la cabeza como fenómenos
de luz y sombra. Las primeras canas
salen alrededor de las sienes, sobre los huesos que los antiguos llamaban
temporales, para indicar que marcan el tiempo. Sin embargo, los cabellos pueden
encanecer de repente, por una emoción anímica, como aconteció a Maria
Antonieta, durante una sola noche transcurrida en la prisión del Temple; pueden
caer también a raíz de una enfermedad grave o de una impresión muy intensa.
La alteración capilar denota siempre un deterioro orgánico y hasta los
animales muestran el pelo más basto, como síntoma de alguna enfermedad. Los
cabellos se erizan por el terror o por la cólera; el primer acto del animal que
se prepara para la lucha consiste en enmarañar el pero. ¿Sería pues,
factible, sin consecuencia alguna, mutilar tantos millares de largos
hilos de la cabeza de la mujer? Si el cabello es caputlux, el comienzo, el
origen de la luz y lux (luz) significa también lujo y lujuria en su primera
acepción, o abundancia y crecimiento, porque ha de sorprendernos que la
disminución de este lujo (abundante cabellera) sea uno de los coeficientes de
la merma de la concepción y de la disminución de los nacimientos? Cuando
el anciano pierde los cabellos y los dientes, vuelve a la idéntica condición
del niño, porque el ciclo de la viuda que se abre, coincide perfectamente con
el de la vida que se cierra; en el lenguaje común se acostumbra a decir que los
ancianos se vuelven niños. Si el niño no habla o balbucea, el anciano hace lo
mismo, y como el primero no ha logrado aún elaborar la médula de sus huesos,
que son tiernos y flexibles, el anciano a desecado tanto su medula, que sus
huesos se rompen al menor golpe. En
el infante y en el anciano, el uso de las extremidades, es torpe, sobre todo les
resulta difícil esta de pie, erguidos en posición vertical y marchar rápidamente:
igual cosa acontece con las facultades psíquicas y los gustos: el nieto adora
al abuelo y éste a aquél, y juegan alegres juntos, pues inconscientemente se
reflejan el uno al otro como en un espejo; el primero se ve confusamente como
será y el segundo vuelve a verse como fue. Ambos aman la leche, las golosinas y
las frutas y se hacen indiferentes y huraños. El
infante se inicia por el camino de la vida, y se embarcan para navegar por aguas
tempestuosas; el aciano navegó, ha llegado y sale de la nave, como dijo Marco
Aurelio: “ambos lloran fácilmente”, el infante porque asoma al gran
misterio de la vida y el anciano porque contempla de cerca el gran misterio de
la muerte. La Moira, que dio a su compañera el hilo para devanar, lo va recogiendo poco a poco. Ella es principio, es semilla, es flor y fruto; semilla es, porque es esta Alfa y Omega hay blanco y negro, luz y sombra. Esta glándula pineal o pequeña matriz es donde se halla el punto indistinto cósmico estela, embrión que desciende o no, para dar cuerpo al embrión humano que queda encerrado en la matriz de la madre, a través de la fase intermedia de la flor, del trigo, que se transforma en pan y es su vehículo, y alcanza el ultimo estado en la pinea (piña), que es el fruto del árbol de la vida. PALINGENESIAIsrael
Rojas R. Palingenesia es la palabra clásica con la cual los filósofos exteriorizaban su conocimiento del necesario Renacimiento, para que el Ego pueda continuar su marcha en la evolución progresiva, pues cada existencia humana es como un día de escuela en el proceso del conocimiento, que va llevando al hombre de la ignorancia a la sabiduría y de la sabiduría hacia la divina autorrealización del intimo conocimiento de la vida interna o espiritual. La
palabra Palingenesia, viene del Paleo antiguo y Genes generar o nacer de nuevo
en el mundo de la forma. Multitud
de seres humanos rechazan enfáticamente el conocimiento de esta divina ley,
porque las religiones les han dicho que nacemos una sola vez, y que según los
actos de esa vida, el Alma del hombre irá aun infierno eterno o un cielo
infinito. Si la justicia existe en la Naturaleza, entonces se debiera
dar a todos los seres humanos condiciones iguales de existencia, para que al
final se le pudiera ajustar cuentas por igual; pero lógicamente preguntamos,
como es posible que un Ego que nació en familia de rateros y recibió como
ejemplo esta pésima costumbre, se le pueda exigir al final de la vida, rendir
cuentas iguales a las de un joven que nació en una familia honorable, justa y
digna? Dónde estaría la justicia
en estos miles y millones de casos de contrastes bien distintos y por tal de
secuencias lógicamente diferentes? No,
y mil veces no. Cada Ego en evolución , renace en el medio y circunstancias
que corresponden exactamente a sus actuaciones en sus existencias pasadas y por
tal, tiene que aprender a superar lo inferior para conquistar lo superior:
cuando se renace en ambiente morboso, y cuando se renace en condiciones loables,
es necesario e imprescindible logra otros estados superiores para poder servir
mejor a los seres más débiles en el camino infinito de la evolución y del
progreso. La
Palingenesia o Renacimiento, es la única Ley que muestra la justicia exacta de
la Conciencia Cósmica, llamada Dios por las religiones, pues durante ese
proceso de evolución en los diversos renacimientos, ellos son los que van
realizando la justicia exacta y marcando derroteros, para que la ley de
Causalidad por acción y reacción, vaya despertando en el Ego evolucionante, el
sentido de lo recto, y de lo justo, porque “Los efectos siguen a las causas
como la sombra al cuerpo”. Esta es la justicia absoluta en la Naturaleza, la
cual se cumple rigurosamente en tiempo
y espacio. El
que estudia aprende, el que se fortifica
educando su carácter llega a ser superior, el que hace ejercicios desarrolla
sus músculos, el que cultiva la estética, embellece el Alma y así todo sigue
siempre la Ley de Causas y Efectos, en forma infinita e indefinida. De tal
suerte que el hombre consciente se debe esforzar permanentemente en todos los
caminos del progreso, de la superación física, intelectual y moral. Como
decía sabiamente el Maestro Huiracocha: “Si aún no hemos llegado aquel
estado ideal en el ser humano debe hacer el bien, por el bien mismo, entonces
aun cuando sea por negocio, para el bien propio, se debe obrar con rectitud,
porque todo acto trae necesariamente una consecuencia análoga; el que obra el
bien, logra el bien y el que hace mal se perjudica más a si mismo, que a la
persona que perjudicó. En
el estado actual de evolución, la humanidad ha perdido totalmente el sentido de
responsabilidad, porque ha perdido la sensibilidad y porque desconoce la Ley de
Causalidad, de Evolución y Renacimiento. Todos
los grandes instructores de la humanidad han dado a conocer fundamentalmente la
Ley de Causalidad, de Evolución y Renacimiento. El
Señor Jesús, dijo: “Con la vara que midiereis seréis medidos, lo que a
otros hiciereis, eso os harán a vosotros”. El
Señor Budha enseñó: “Los efectos siguen a las causas, como la rueda sigue
al pie del caballo que conduce el carro”. Hermes
instruyó: “Con la misma energía con que un péndulo oscila a la derecha, con
la misma regresa hacia la izquierda”. Así
que, el que no quiera sufrir pena y dolor, no debe causarlo a los demás, porque
la Ley de Causa y efecto se cumple infalible, irremediablemente.
“ni una J ni una tilde se quitará hasta que la Ley se cumpla”.
TÉCNICA DE CONCERTACIÓN Y MEDITACIÓN O.H.
Hara Existen
dos fines distintos en la obtención del poder de concentración. Primero,
transformar el conocimiento en nuevo estado y segundo alcanzar el más alto
conocimiento posible de las cosas espirituales. Reflexionad
que habito es el que deseáis cultivar y de esta manera podréis formar de nuevo
vuestro cuerpo. La repetición de este proceso, de un modo casi involuntario, es
la necesidad primordial para la concentración continua y regular, y cuanto más
concentrada y uniforme sea vuestra mente en un punto particular, más probable
será la persistencia. Por el contrario, si sois irregulares, tendéis a
suprimir la facultad mental que deseáis manifestar. El
tejido celular del cerebro se modifica profundamente por el proceso de un
pensamiento correcto, y puede incluso desarrollarse, al paso que los afectados
por un pensamiento incorrecto, están condenados al desgaste.
Todo esfuerzo de concentración origina nuevos átomos que tienden a
construir nuevos tejidos y al mismo tiempo transformar los antiguos. Nada
hay en el mundo tan plástico como el cerebro humano. Puede ser modelado por la
voluntada o súper alma del pensador o de cualquiera que ejerza influencia sobre
él, y por este procedimiento un Maestro que aplique el impulso correcto, puede
llevar al discípulo al más alto grado mental y ayudarlo en el proceso de
reconstruir su sistema físico y mental. A
menudo el buscador de la verdad duda de su propio poder y divinidad y mientras
la duda subsiste pocos resultados podrá conseguir de lo interno. La poca
confianza en sus propias fuerzas, es lo que mantiene al hombre en un segundo
termino y así como el que olvida que en cada momento de su vida está
preparando lo futuro, es decir, que sus pensamientos de hoy tomaran
forma material mañana o el día después.
Cada vez que deja de concentrarse con un propósito firme, cada vez
que descuida un ejercicio diario, pospone su felicidad futura. La acción de respirar místicamente, tiene por efecto magnetizar la sangre y en cierto modo obra sobre el tejido cerebral, produciendo vista espiritual, oído y sentido más fino; y cuando tenéis algún pensamiento fuerte y positivo en el momento de respirar, produce el efecto de enviar ese mensaje a todas las partes del cuerpo, a lo largo de los nervios, de las arterias y de los canales sanguíneos, hasta que todo el cuerpo está saturado del poder de vuestro pensamiento. Y aquí vuelve a manifestarse el valor de la concentración; un mensaje decidido enviado a lo largo de los hilos de vuestro telégrafo físico, llega en seguida al punto destinado, mientras un pensamiento débil, no tiene el mismo efecto. De suerte que si queréis vencer algún mal corporal, pensad bien en la parte que necesita renovación, y luego volved interiormente toda vuestra fuerza pensante y enviad a aquella parte el mensaje enérgico. “soy
fuerte, estoy bien, soy divino. Todo es vida y en mi mente y mi pensamiento hay
vida infinita. Estoy forjando mi futuro en toda línea y este futuro debe ser la
perfección. Nada puede afectarme, nada puede herirme y tengo la intención de
manifestar mi poder rectamente en mi cuerpo”. No
digáis estas palabras como un papagayo, pensad en lo que significan, pensad en
lo que cierran tras vosotros y en lo que abren ante vosotros. Estáis forjando
vuestro futuro ahora y cuando os sentáis para concentraros estáis
tejiendo vuestro hado bueno, malo o indiferente. Habiendo
aprendido la manera de concentrarse durante algunos minutos seguidos, primero en
cosas terrestres y luego en más difíciles fases del espíritu, procurad
adquirir la costumbre de dedicar diariamente un corto tiempo a la contemplación
de vuestros futuros destinos. Cuando
conozcáis la paz y la calma que os viene después de haber realizado esa
contemplación comenzareis a evaluarla convenientemente; al principio pronto se
desvanece, pero como vuestra mente se vuelve cada vez más organizada, los
efectos duran más tiempo, hasta que llega el momento en que disfrutáis de
aquella paz allí donde vais, y podéis incluso comunicarla
a los otros. En
el curso natural de las cosas, toda la fuerza del pensamiento que os pedimos
conservéis, se gasta y así, pocos son los éxitos que conseguís, sea en los
negocios sea en otras materias. Cuando
deseáis obtener un éxito en los negocios, concentráis toda vuestra fuerza de
pensar en el objeto sobre el que ha de residir el éxito, y lo llamáis en voz
alta. En vuestra vista pensante existe el éxito, y no tenéis más que esperar
a que este se manifieste. Habiendo
ya realizado esto, comenzad a elaborar vuestro pensamiento en corrientes
poderosas. Mirad estas corrientes viajar hasta el objeto y rodearlo por todos
los lados, hasta que es bañado en las más poderosas corrientes e la fuerza del
pensamiento, las cuales son más potentes y pueden
viajar más aprisa que el rayo y son más mortíferas que una fuerte
descarga eléctrica; en un movimiento, obran además como imágenes y atraen
toas las buenas fuerzas de otras personas que están en contracto con la metería
de que se trata, realizando todo lo que pueden para precipitar el éxito. El
primer elemento es el poder de concentrarse y el segundo elemento es ver en
vuestra imaginación producir y generar un fluido muy fino y sutil lleno de
aquel poder maravilloso; luego lo proyectáis al objeto que deseáis envolver
con esta corriente. Realizad
este ejercicio dos o tres veces cada día y jamás fracasareis, es decir, que
tan pronto como hayáis puesto vuestro cerebro en condiciones suficientemente
organizadas, podréis expedir vuestras ordenes con garantías de éxito.
“CONTIGO”
Espíritu
que no hallas tu camino, que
hender quieres en el cielo cristalino y
no sabes que rumbo has
de seguir, y vas de tumbo en tumbo, llevado
por la fuerza del destino. ¡detente!
Pliega el ala voladora: ¡
buscas la luz, y en ti llevas la aurora; recorres
un abismo y otro abismo para
encontrar al Dios que te enamora, y
ese Dios, tu lo llevas en ti mismo! Y
el agitado corazón latiendo, en
cada golpe te lo está diciendo, y
un misterioso instinto, de
tu alma en el obscuro laberinto ¡te
lo va noche a noche repitiendo! ...
¡Más tú sigues buscando lo que tiene! Dios
en ti, de tus ansias es testigo, y,
mientras pesaroso vas y vienes, como
el duende del cuento, El va contigo.
Amado Nervo
LOS
REMEDIOS: VERDAD
Y NATURALEZA Eduardo
Feuchtersleben Los
mejores remedios, y por consiguiente los mejores preservativos, contra los males
que afligen al género humano, son la Verdad y la Naturaleza.
Por más que lo quisiéramos, no nos seria posible gozar de una
existencia libre y pura, porque Una mentira
universal, inevitable, nos envuelve: la mentira delas relaciones sociales. Contra semejante presión exterior no tenemos defensa alguna.
La vida de sociedad es una comedia en la cual hemos de tomar parte forzosamente,
unas veces como espectadores y otras como actores o comparsas. No nos está
permitido salirnos del teatro y perturbar el orden de la función. Por agrado o
por fuerza hemos de someternos a esa ley que nos impone la sociedad. Sin
embargo, no hemos de someternos voluntariamente alas exigencias y a los
convencionalismos sin tomar nuestras precauciones. Encargarnos de un papel en la
comedia, verternos y gesticular como actores, es una locura que tarde o temprano
ha de arruinar la salud de nuestra alma por reflejo, la de nuestro cuerpo. Solo
la verdad es moral; la mentira es inmoral.
La verdad purifica; la mentira corrompe, y los hombres ¡insensatos!
Persistimos en engañarnos mutuamente. Sí; el continuo embuste que nos
imponemos consume, como un veneno lento, todas las fuerzas vitales y hasta
llegamos a encontrar cierta complacencia morbosa en alimentar con nuestra carne
y nuestra sangre el gusano que nos devora. Nadie
se atreve a ser quien es, a vivir su propia vida, y, no obstante, la salud
se funda en el desarrollo libre y espontáneo del individuo. Los
filósofos han comprendido perfectamente cual es la enfermedad de nuestros
tiempos, y han indicado el remedio. Solamente la Verdad –han dicho- puede
salvar al mundo. ¡Hombres, sed
veraces siempre y en todo lugar! La
mentira es la causa de nuestra debilidad. Por el camino que va siguiente nuestro
siglo no encontrará más que oprobio y arrepentimiento, no conseguirá más que
enervar más oprobio y arrepentimiento, no conseguirá más que enervar y
paralizar la inteligencia. Para
levantarnos de nuestro abatimiento moral y físico es preciso cobrar ánimos:
tengamos valor para no mentir a los demás ni engañarnos a nosotros mismos;
tengamos fe y fuerza para ser “lo que somos”. ¡Dichoso
quien lleva en sí, en todas partes y siempre, su fortuna y sus riquezas!. ¡En
nuestra alma poseemos tesoros de imaginación y de sentimiento! ¡No los dejemos
sepultados y estériles!. ¿Pero cómo librarnos de la presión que sobre nosotros ejerce la sociedad fundada en la mentira y en la hipocresía? Con los goces del estudio y en la deleitable contemplación de la naturaleza. Cuando esa planta delicada llamada espíritu da señales d secarse y perecer en el cálido invernáculo de la sociedad, trasplantadla sin demora a un lugar solitario y veréis cuán pronto retorna a la vida. Casanova el epicúreo más dado a los placeres que ha existido, llegó a declarar que los goces más vivos son los goces que no turban la paz del alma. ¿y cuales son esos goces? No conozca más que dos: la meditación y la contemplación de la Naturaleza. ¡Hecho admirable y profundamente misterioso! La hermosura y la grandiosidad de la Naturaleza no pueden desplegarse ante nuestros ojos sin que al punto nuestro espíritu se eleve y transporte. Decid cuanto queráis en defensa de la sociedad; pero la soledad es la única que hace feliz al hombre. La mirada que se pierde en el azul infinito del cielo, o que se extiende sobre el rico y variado cuadro de la tierra, no percibe las miserias y ruindades que atormentan la vida en el torbellino del mundo. La Naturaleza no inspira más que sentimientos sublimes; y meditándolos, el hombre se levanta a su nivel. El átomo aprende a conocer su pequeñez y al mismo tiempo se regocija en su existencia, porque se siente vivir en la armonía del conjunto. La Naturaleza, con sus leyes inmutables, nos enseña la justicia; la Naturaleza siempre es bienhechora, aun cuando nos anonada. Y solo en la Naturaleza se encuentra la Verdad, el reposo y la salud. Rahel
ha dicho: “la vida al aire libre tiene para mi un no sé que de inefable,
paréceme que entonces estoy más acercado a las personas de mi afecto, y más
apartado de los importunos”. Entre los sabios, los naturistas son los que alcanzan una vejez más larga y más serena. En efecto, la Naturaleza, que, para relevarse a los mortales, exige que la interroguen con un corazón de niño, rejuvenece, en premio, a lo que a ella se consagran con el amor y la juventud. En el fondo, la salud del alma es el sentimiento de armonía, y la armonía es la Naturaleza misma. Esa armonía se alcanzará a medida que aumente nuestra fe, la cual atrae innumerables ayudas materiales que, fortaleciendo nuestro espíritu, contribuirá en gran manera al proceso dela renovación física. Cuando nos acogemos ansiosamente a su regazo materno, la tierra nos fortalece y nos anima hasta el punto de hacernos invencibles. La Naturaleza obra sobre todos nuestros órganos; ella sugiere a la fantasía nobles y frescas imágenes; ella traza a la voluntad limites infranqueables; ella le comunica firmeza y vigor. Su silencio majestuoso eleva el alma; sus efectos grandiosos, pero siempre sencillos y regulares, despiertan en la inteligencia vivas y fecundas ideas. El carácter inmutable de sus leyes nos mantiene en un saludable equilibrio; los tesoros de la belleza que esparce pródigamente; el encanto de las flores; las fulgurantes estrellas, que, como polvo diamantino sembrado por los ámbitos de la bóveda celeste en noche sublime, forman un espectáculo magnifico, cuya contemplación borra en muestra frente las arrugas de los pesares y del malhumor, su grandeza nos transporta a la regiones divinas, en las cuales la ley suprema se manifiesta con soberana autoridad a nuestro intelecto y a nuestro amor. He aquí los beneficios de la Naturaleza. ¿No tenemos, pues, sobrada razón para invocarla como el mejor y el mas poderoso medico del alma?
Israel
Rojas R. Para muchos la palabra Magnetismo se vincula con ideas de superstición, necia credulidad, o bien, con fantasías de mentes ocultas. Nada mas falso que este modo de pensar. Nadie tiene el derecho a opinar sinceramente, sobre temas cuyo sentido desconoce; es imprescindible dedicar atención, estudio y meditación acerca de algún aspecto del saber, antes de poder emitir un concepto digno de ser tenido en cuenta. El magnetismo en su parte vital, es la luz de la existencia: lo vemos brillar en los ojos de los niño, es deducción irresistible en las jóvenes que poseen estética, es decir, sentido ideal de la vida; en los varones, ese fuego se convierte, en una especie de luz que aureola todos sus actos, haciendo vivos todos sus movimientos, los cuales están impregnados de un poder singular, pues las personas que observan los movimientos de una persona magnética, no pueden evitar estar pendientes de ella. Actualmente el materialismo en la vida de la sociedad, hace que las personas sean amagnéticas, displicente, porque las energías de la vida son dispersadas y diluidas en la satisfacción de los instintos y en las ordinarias emociones de una raza carente de espiritualidad y de sensibilidad estética. Debemos reeducar la personalidad, para desarrollar ese precioso fluido, o bien para recuperar el sentido armonioso que es indispensable, si se quiere disponer de esa fuerza invisible, pero sensible, de los poderes internos en los cuales la esencia magnética del Universo ha tomado cuerpo y vida. El estudiante de las leyes de la vida, no debe caer en la red de confundir la fascinación hipnótica, con el divino encantamiento que produce la acción de un campo magnético debidamente organizado, por la acción estética de un alma que sabe sublimar las energías creadoras de la vida, convirtiéndolas en ese maravilloso poder, que la psicología experimental llama magnetismo personal. “El hipnotizador encanta como la serpiente, el hombre magnético, sencillamente atrae”. El Magnetismo es la luz de la vida, es la esencia del sentir estético y de la armonía espiritual. No se puede ser magnético, si o se posee amor inegoísta hacia todos los seres y cosas, sin establecer diferencias. Podemos decir, que el magnetismo es la expresión viviente del altruismo en pensamiento, sentimientos y obras; mientras que, los estados amagnéticos, se deben al egotismo, es decir, aquel pensamiento dominante de las personas que todo lo quieren para sí, sin sacrificar nada, ni siquiera un pensamiento en pro de la armonía y felicidad de la especia a la cual pertenecen. Las anteriores razones, dejan ver con toda claridad, cuál es la situación psíquica, del hombre moralmente magnético, y las expresiones personalistas del ser humano, que lleva siempre un ambiente de repulsión. La sutilidad de estas situaciones anímicas, no las vemos, pero si las sentimos.
Israel Rojas R. En muchos idiomas mente y hombre tienen la misma raíz etimológica, tal en el sánscrito, que es uno de los idiomas arcaicos, en el cual MAN quiere decir mente, al par que esta misma partícula la encontramos en ingles para el hombre, como igualmente, con ligera diferencia ortográfica en el alemán. Platón llamó al hombre alma pensante, y si bien analizamos la entidad humana, la capacidad de pensar, la posibilidad de objetivar ideas, es lo que realmente lo diferencia de sus hermanos menores en la escala de la evolución. Los animales también piensan, pero solamente en muy excepcionales ocasiones pueden enfocar y objetivar su pensamiento, realmente esta cualidad excepcional en la evolución, es hoy solamente atributo de la raza humana, pero dentro de ella la gradación de esa capacidad es prácticamente indefinida; muy pocos son los seres humanos que razonan, pues aún cuando lo suelen decir con bien acentuada suficiencia, lo cierto es que están siguiendo las razones de otros, entonces podemos decir lo que alguien dijo con sobrada inteligencia: “FE, es creer lo que otros han dicho, para no tomarse el trabajo de pensar”. Usar deliberadamente la mente, emplearla conscientemente como instrumento de conocimiento, es trabajo que realizan muy pocos, siendo ellos la avanzada de la humanidad. Multitud de personas se vinculan el movimiento Rosacruz, no con el consciente y deliberado esfuerzo de adquirir conocimientos, sino en la esperanza de que sus problemas les sean resueltos sin esfuerzo personal, lo que en realidad es lamentable equivocación, porque “EN EL PROCESO DE LA EVOLUCIÓN NADA SE NOS DA Que NO HAYAMOS CONQUISTADO”, por lo tanto en aprender a esforzarse, está el secreto. La mente es, dado el estado actual de evolución humana, es el instrumento efectivo del proceso de todo conocimiento, pero para que ella cumpla dignamente su función es indispensable el esfuerzo, sin el cual nada se puede conseguir; podemos tener en nuestras manos un elevadísimo tratado de Esoterismo y haberlo leído muchas veces, pero si no nos hemos esforzado en analizar debidamente sus enseñanzas y en trascender la letra, para hallar el espíritu, puede ser que un buen día lo abandonemos creyendo que ya no es indispensable, cuando en realidad de verdad dentro de esa forma literaria están ocultas gemas de las mas profunda sabiduría, las que no han sido halladas, porque no hemos esgrimido la fuerza, la energía suficiente para buscar dentro de lo aparente, lo genuinamente real. Algunos estudiantes de lo oculto suelen imaginarse que la mente lo es todo y que basta dirigirla con relativa facilidad para poder alcanzar los mas elevados estados de conciencia; ESTE ES UN GRAVÍSIMO ERROR; si nuestro cuerpo es le Templo en el cual se oculta el Espíritu y la mente es el inmediato instrumento de conocimiento, hemos de saber que esta facultad tal como la podemos entender objetivamente, es simplemente el portero de ese maravilloso castillo de encantamiento en el cual se oculta, no solamente la “Lámpara de Aladino” sino también el Mago que usara puede. Cuando tratamos de penetrar en ese castillo, encontramos efectivamente, que la mente es el servidor de la entrada, como salvaguardia de sus intimidades, mientras no podamos trascender su estado o condición, no podemos llegar a la segunda zona y mucho menos arriba a la tercera, para poder franquear el limite de lo objetivo y empezar a penetrar en lo subjetivo del ser, donde se halla oculta la maravillosa lámpara y el ansiado tesoro. La mente es demasiado objetiva y por tal razón hay que trascender este estado y llegar al segundo aspecto, tal es la imaginación creadora; a través de este espejo de la consciencia, el que medita se va aproximando al tercero, tal es el sentimiento expresado quizá imperfectamente en la palabra AMOR, ya que ésta, dado el actual estado de la raza, se le considera solamente como la energía que produce la atracción entre los sexos, pero no como el poder unificante de la personalizada conciencia, con la consciencia del sistema o Logos solar. El sentimiento es indudablemente el camino a seguir para actualizar conciencia espiritual, pero es imprescindible que el estudiante no confunda el Sentimentalismo, -enfermedad psicopatólogica -, con el Sentimiento; este ultimo tiene que ser el producto de una tranquila serenidad y nunca de un emocionalismo provocado por paroxismos de actividad mental mal dirigidos. Comúnmente
vemos personas que poseyendo una emoción incontrolada se creen en actitud extática
e imaginan haber llegado a una perfecta abstracción espiritual, cuando en
realidad se han alejado completamente de ese estado ideal, al cultiva ese morbo
patológico digno de ser revisado y eliminado de una vez por todas. Hemos tratado estos aspectos dentro del marco dedicado al análisis de la mente, por la gran frecuencia con que hemos podido observar que una actitud emotiva mental se le confunde con el puro y divino sentimiento, producto de la perfecta serenidad contemplativa. La mente es un verdadero prodigio, porque nos permite un claro conocimiento del mundo objetivo si la usamos con energía y precisión, pero en cambio es un grave obstáculo para el alcance de la interna conciencia, la cual no se puede obtener sino eliminando la mente hasta alcanzar serenamente el divino sentimiento, que es el que da la posible realización de la oculta verdad de la vida. Comúnmente se suele confundir la mente con la imaginación, como ésta con aquella; en realidad de verdad son bien distintas; la mente concreta conocimiento por comparación y razonamiento y la imaginación es el sentimiento que trascendiendo lo forma, llega al sentido estético donde radica la belleza de las cosas. Es muy recomendable estudiar la obra “La Lámpara Maravillosa” por don Ramón del Valle Inclán, para que nos demos exacta cuenta de lo que es la imaginación y sentimiento, desprendidos de la dureza formal dela función mental. Ese es el aspecto formal de las dos naturalezas, mente e imaginación; estos aspectos deben ser comprendidos y diferenciados en la psique para que el trabajo oculto sea verdaderamente fructífero. Todo
ocultista que quiera marchar por el buen sendero, debe cultiva el corazón, para
que este equilibre las funciones del intelecto, el que solamente cultiva el
intelecto se vuelve egotista, y el que únicamente educa el corazón, se vuelve
loco místico y, “solamente en el control armónico de sentimiento y razón,
de razón y sentimiento está el equilibrio ideal”.
En
esta época de fin de año casi todos los habitantes del planeta se preparan
para cerebrar la fiesta de un niño; el Cristo. Esta tradición viene desde la mas remota antigüedad, pues ya en la India milenaria, se celebraba el nacimiento del niño Krishna, representación de la Divinidad Suprema que desciende para iluminar al hombre y contribuir a su salvación, hijo de Devaki, tuvo que ser enviado a una familia de pastores para protegerlo de Kansas quien había ordenado su muerte. En el antiguo Egipto se celebraban procesiones llevando al niño Horus, la divinidad casta, hijo del Sol y de Isis y portador de Luz; era venerado como la energía que eleva al hombre y lo conduce a Osiris; es decir, al Dios Padre. Debemos meditar mística y profundamente en este misterio para tratar de educir de él, el verdadero contenido de éste simbólico nacimiento del Cristo. Nacer es emerger; es el movimiento Universal y Cósmico permanente en tiempo y espacio. Desde el punto de vista esotérico esa Divina Energía del Cristo emerge periódicamente para impulsar, para vivificar, para elevar y equilibrar la evolución de las miríadas de oleadas de vida que se encuentran en el campo magnético de nuestro sistema solar; porque El abarca toda su orbita. Esta energía de vida, en el interior del ser humano, lo impulsa a elevarse espiritualmente para lograr así estados superiores de evolución y de conciencia según las necesidades del Logos, las cuales se suceden en secuencias progresivas de acuerdo al trabajo individual del ser. De la misma manera que en el proceso del desarrollo físico, observamos un nacimiento periódico de los vehículos, iniciándose con el nacimiento del cuerpo físico, cuyo proceso es de inmensa trascendencia para el ego, ya que marca posibilidades de desarrollo en la vida que se inicia; así mismo cada uno de los demás vehículos van siendo despertados en ese proceso de evolución y es así como en periodos aproximados de siete años nace un nuevo impulso, llámese vitalidad o cuerpo vital, emoción o cuerpo de deseos, capacidad mental, imaginal, sensorial o conscientiva; hasta que un día en tiempo y espacio hace eclosión en su corazón la Chispa Divina del Cristo y esta lo lleva a tomar al fin la dirección consciente de su vida y a elevarse mas rápidamente en el camino de la evolución. Nace en ese momento en el corazón el niño Cristo que lo salvará de ese torbellino de la vida inconsciente. Esta y no otra es la Salvación. Por eso el Cristificado Jesús decía: “Yo soy el Camino, la Verdad y la vida” y “Nadie llega al Padre sino por mi” (la Energía del Cristo en el corazón del hombre). Cada paso que damos en la senda, es el nacimiento de nuevos estados de conciencia, en espiral infinita . Este
es el sendero que han recorrido los grandes Maestros que ahora con infinito AMOR
ayudan a la joven humanidad a despertar esa Divina Chispa de Vida “El
Cristo”, para que un día comulgue con el Padre, es decir, la Conciencia Cósmica
Universal. Recibamos con veneración esta energía del Divino Niño Cristo. Demos la oportunidad al Logos de manifestarse en el corazón del hombre. María Mercedes Ángel de V. Las aulas Rosacruz esparcidas por Europa, Estados Unidos y América, están guiando a las almas anhelosas de verdad, llevándolas progresivamente al conocimiento de los misterios de la vida y el ser. “la Fraternidad Rosacruz Antigua”, profunda conocedora del alma humana, es ecléctica, porque en el proceso de evolución todo debe ser conocido con el fin de acentuar el poder del bien, y eliminar lo que perjudica el proceso espiritual de la evolución. Los que se unen a un solo modo de pensamiento, se hacen naturalmente intolerables y fanáticos; ello perjudica gravemente al desenvolvimiento de su conciencia, la cual debe expandirse cada vez mas, hasta alcanzar la comprensión de las infinitas leyes que rigen el destino y la evolución del hombre. Todos los iniciados del pasado han dejado su saber en multitud de obras, las cuales progresivamente deben ser estudiadas, pero no debemos olvidad que no es posible que un sabio pueda exteriorizar todo lo que sabe; cada uno, dado su rayo peculiar, describe los aspectos que mas siente y comprende; así para obtener un verdadero conocimiento, es completamente indispensable investigar con alma abierta todos los aspectos del conocimiento; es esta la razón fundamental para que la tradicional “Fraternidad Rosacruz Antigua”, sea de un amplio eclecticismo. En los últimos tiempos ha habido instructores como Franz Hartman, Rodolfo Steiner, Krumm Séller, Max Heindel, H.P. Blavatsky, y en fin, todos aquellos que han aportado sus conocimientos en beneficio de la humanidad, deben ser estudiados. Lo que en el mundo occidental se estudia con el nombre de ciencia Rosacruz, en el Oriente se estudia con el nombre de filosofía Yoga, y entonces debemos tener en cuenta a eminentes instructores, como Vivekananda, Yogananda, Ramacharaka, y otros. El periodo que actualmente transita la humanidad es bastante critico en cuestión de orden trascendental y por ello, con verdadero sentido ecléctico, todos los idealistas del mundo deben luchar activamente porque la luz de la Verdad ilumine la mente y los corazones de los hombres, para que el proceso de consciente evolución se verifique dentro de las eternas leyes de armonía y de amor con una clara comprensión dela inviolable Ley de Causalidad.
PRECIOSOS LIBROS PARA SU ENNOBLECIMIENTO Y SUPERACIÓN Logo Sophia - Israel Rojas R. El enigma del Hombre - Israel Rojas R. El
Sentido Ideal de la Vida - Israel
Rojas R. Cultura
Intima del joven - Israel Rojas R. Cultura
Intima infantil - Israel Rojas R. Rosa
Esotérica - Krumm Heller Lo
que le Sucede a nuestros muertos - Papus Temas
Rosacruces -
Max Heindel Cuerpo
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poder Regenerador - W.W. Atkinson La
alegría del vivir - O.S. Marden El
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grandes iniciados - Eduardo Schure La
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